No puedo engañar a nadie. A pesar del pequeño tifosi que llevo dentro, la vuelta de Michael Schumacher a los circuitos de Fórmula 1 me ha alegrado el invierno. Mañana al alemán le tocará volver a abrocharse el mono para sentarse de nuevo en un monoplaza y preparar la temporada 2010. En concreto lo hará en un GP2 ya que las pruebas están restringidas hasta los test previos del próximo mes.
El lugar elegido será el circuito de Jerez de la Frontera y el equipo no es otro que el famoso Supernova que cederá uno de sus monoplazas para que el siete veces campeón del mundo de Fórmula 1 siga haciendo manos. Los test obviamente han sido aprobados por la Federación Internacional de Automovilismo ya que el coche en cuestión no es uno de los que participan actualmente el gran circo. Sin duda será la mejor opción para que el propio Schumacher compruebe su estado de forma y sobre todo, servirán para ver si sus problemas en el cuello han quedado ya en el olvido o si por el contrario los sigue arrastrando. No olvidemos que el piloto de Mercedes GP no pudo regresar el año pasado sentado en un Ferrari debido a unas molestias que le impedían estar al cien por cien.
Vía l Autosport
