Según la prensa alemana, ha habido mucha actividad en la base de Brackley del equipo Mercedes Grand Prix. Dicha actividad se ha centrado entorno a la adaptación del Mercedes W01 al gusto del consumidor; en este caso el consumidor con el número 3, Michael Schumacher.
Después de terminar el primer gran premio del año, en el que el alemán terminó en sexta plaza, Schumacher ya expresó algunas “quejas” del monoplaza. Sus comentarios se centraron en la tendencia que tiene el coche a subvirar, algo que el heptacampeón no quiere en sus coche, prefiriendo una conducción más basada en el sobreviraje.
Michael Schumacher está confiado, sabe que en su equipo tienen recursos suficientes para desarrollar un coche ganador, y aunque sabe que no se puede construir un coche nuevo a estas alturas, confia en que el trabajo en el tunel de viento va a poder solventar estos pequeños problemas.
Marc Surer, ex piloto de Fórmula 1 y comentarista de televisión asegura que Michael no descansará hasta que el coche esté perfectamente a su gusto, aunque también dice que por el momento deberá adaptar su estilo de conducción para sacarle el máximo partido al monoplaza que Mercedes le dé.
Mientras, Norberg Haug ha admitido que el equipo no está en este momento en posición de ganar carreras, aunque también afirma que la base del coche es buena y que el equipo trabaja fuerte. Con estos dos ingredientes y con Michael a bordo, aún es pronto para descartarles.
En otro orden de cosas; Sebastian Vettel ha declarado que se ha identificado el problema que sufrió su motor en Bahrain y que dicho problema no debería repetirse. Evidentemente esto no nos responde a la pregunta de qué problema tuvieron exactamente, pero parece ser que volverán a estar fuertes en Melbourne, y esto es bueno para el espectáculo.
Vía | Motorsport.com
