El cuento de la lechera está teniendo su reflejo en la Fórmula 1, y más concretamente en Mercedes GP. A finales de 2009, el gigante automotriz alemán, Mercedes-Benz, en colaboración con Aabar, compró Brawn GP. La mejor forma de conseguir rápidamente resultados ya que compraba una escudería campeona. Pero tras más de medio siglo de ausencia en la máxima categoría, la nueva escudería, Mercedes GP, no pudo traducir esas esperanzas en éxitos.
Por ello, a mediados de la pasada temporada, la escudería dirigida por Ross Brawn decidió abandonar el desarrollo del Mercedes GP MGP W01 para centrarse en el monoplaza de la actual temporada. Sea como fuere, todo el esfuerzo realizado no está dando sus frutos y ni Nico Rosberg ni Michael Schumacher están luchando por la posiciones de privilegio que esperaban en la escudería. El presidente de Mercedes-Benz, Dieter Zetsche ya avisó: sin victorias no se justifica la presencia de Mercedes en la Fórmula 1, aunque dentro de un compromiso. Brawn, puede estar tranquilo.
Aún así, en Mercedes GP están contentos con la evolución de la escudería hasta ahora, aunque reconocen que ya están mirando al año que viene. Antes que nadie.
Tenemos todos los elementos que necesitamos para tener un excelente coche la próxima temporada. Tuvimos que exprimir casi todo para ganar el Campeonato en 2009, y pagamos el precio por ello en 2010
Palabras de Ross Brawn que no dejan de ser un brindis al cielo. El año pasado ocurrió lo mismo y si miramos los resultados hasta ahora, podríamos decir sin miedo a equivocarnos que comparando con la actual temporada (con lo que llevamos de ella), 2010 fue un mejor año. ¿Será cosa de los pilotos?
