Hace unos años, Lotus nos sorprendió con un ambicioso programa deportivo. En la actualidad, de todos esos planes sólo se mantiene el Lotus T128 de LMP2 aunque casi es mejor recordar su sonoro fracaso como motorizador en las IndyCar Series.
Lotus sirve de perfecto ejemplo para ese refrán que dice que quien mucho abarca, poco aprieta. Por ello, es mejor coger con pinzas la palabras de Toto Wolff y el interés de Mercedes-Benz en cualquier competición automovilística. En la actualidad, la marca de Stuttgart está involucrada en la Fórmula 1 (con Mercedes AMG), el DTM, la F3 (proveedor de motores) y con el programa carreras-cliente del Mercedes-Benz SLS GT3.
A pesar de todos los flancos, Wolff no descarta que en el futuro Mercedes-Benz de el salto a otras competiciones mayores como las IndyCar Series, en las que ya estuvo implicado en la década de los 90, o incluso la resistencia y las 24 horas de Le Mans, carrera que le dio más de cal que de arena. Pero eso es el futuro y aunque suene maravilloso, el austriaco prefiere concentrarse en su actual programa deportivo.