Se les echaba de menos. En los últimos grandes premios, McLaren no había sido ni la sombra de lo que se tenía que esperar de una escudería como la británica. Pero cuando las cosas no salen, o cuando tus rivales te superan, no se puede más que agachar la cabeza y pensar en trabajar para hacer que las cosas vuelvan a ser lo que deberían.
En McLaren parece que lo han hecho bien. Como reconoció Jenson Button tras la carrera de ayer, ahora mismo no hay ningún monoplaza en la parrilla más rápido que el McLaren MP4-27. Quizás sea un poco tarde para luchar por algo esta temporada, pero de aquí a final de temporada aún quedan muchas victorias y mucha gloria que repartir. Algo de lo que esperan sacar partido en Woking. Una lástima que el británico tuviera que salir desde una posición tran retrasada, séptimo en parrilla. De lo contrario igual ayer hubiera sonado por partida doble el God save the Queen.
Pero más allá del gran resultado de Jenson Button, que además le sirve para regresar de lleno al mundo de los pilotos relevantes (tras un gran comienzo había encadenado una racha de resultados para olvidar), ver el “espectáculo” de Lewis Hamilton desdoblarse de Sebastian Vettel es una muestra de que el McLaren MP4-27 también ha regresado a la cabeza del pelotón. Una lástima el pinchazo inicial del británico que lastró y condenó su carrera. Las mejoras presentadas en el Gran Premio de Gran Bretaña en primera instancia sumadas al nuevo paquete estrenado en Hockenheim convierten al monoplaza británico en la referencia de la parrilla.
Vía | Autosport