Todos sabemos que llegaron a la primera carrera del año con muchos deberes por hacer, y es por ello que nadie está especialmente sorprendido por los pobres resultados que está cosechando McLaren en este primer tramo del Mundial. Digamos que es parte del plan, pues estos primeros Grandes Premios están siendo la pretemporada que no pudieron disputar cuando tocaba.
De este modo, el principal foco de McLaren en las tres primeras citas de 2015 ha sido la fiabilidad. Acumular kilómetros y acabar carreras. Se han perdido ya algunas unidades de potencia por el camino, pero el objetivo puede darse por cumplido. Pero claro, cuando un equipo reserva rendimiento para garantizar fiabilidad, los resultados en pista son pobres, y las mofas sobre la lentitud del McLaren son ya una rutina. ¿Pero hasta dónde puede llegar ese coche?
El McLaren-Honda MP4-30 empieza su ascenso
Pues esa pregunta empezará a tener respuesta a partir de este fin de semana en Bahrein. Todos sabemos que McLaren ha estado disputando las carreras con el motor a rendimiento parcial. Se habla que en China el ERS estaba sólo al 50%, e incluso hay quien se atreve a dar cifras de déficit de potencia aún mayores, superando los 100 CV. Si eso es así, y pueden ir añadiéndose poco a poco al conjunto, el McLaren puede llegar a ser un coche realmente competitivo.
En las luchas en pista cada vez transmite mejores sensaciones en muchos aspectos: es un coche que parece traccionar muy bien, tiene un paso por curva más que decente y los pilotos están contentos con su progresión, algo que nos da señales inequívocas de que el coche mejora carrera tras carrera, ya que aún hay quien pone eso en duda.
Eric Bouiller ha asegurado que después de una carrera sin incidentes en China, el programa para desatar a la fiera que tiene que acabar siendo el MP4-30 empezará en Bahrein, no sólo empezando a darle más "chicha" al motor, sino también empezando a introducir soluciones aerodinámicas, con la vista puesta en el fin de semana del Gran Premio de España, donde llegará un paquete de mejoras con el que McLaren espera empezar a comer distancias de medio segundo en medio segundo, según el propio Bouiller.
¿Hasta dónde llegará el McLaren-Honda? Hagan sus apuestas.