¿Queréis saber cual es el mejor motivo para despedir una persona? Pues simplemente que eche por tierra todo el trabajo de los últimos meses. Eso es lo que le podría haber pasado a Jonathan Neale de haber perdido finalmente una de las partes más importantes de un monoplaza. La historia ocurría cuando el director del equipo venia desde Inglaterra con el nuevo alerón delantero de McLaren.
Jonathan Neale se veía obligado a facturar tal valiosa pieza que pasaba a la área de carga ya que sus dimensiones no le permitían volar como equipaje de mano. Sin embargo el susto llegaba a la llegada a Singapur. Tras esperar bastante tiempo a su llegada al aeropuerto de la capital Neale empezó a inquietarse ante la tardanza. Finalmente la pieza terminó apareciendo y parece ser que permitió a los dos McLaren mejorar su rendimiento en la sesión de clasificación.
Primero una de las piezas del coche de Adrian Newey apareció, pero no la nuestra. Como el alerón estaba tan bien embalado, el personal del aeropuerto pensó que el equipamiento formaba parte del propio avión en vez de ser equipaje. Por eso la dejaron en el avión. Tuvimos que esperar algunas horas para tenerla.
Hubiera sido bonito ver a Neale dando vueltas sobre si mismo sin saber que hacer. Es más, hubiera estado gracioso que terminara tomando prestada alguna de las piezas del Red Bull. Al final todo quedó en susto y se espera que este nuevo alerón ayude a los monoplazas plateados a encarar los circuitos rápidos que quedan esta temporada.
Todavía no vimos todo el potencial. En los circuitos rápidos deberá darnos todavía mejor rendimiento.
Vía | Autosport.pt