Las horas de Max Mosley como Presidente de la FIA parecen estar cada vez más contadas. Tras no haber aparecido por el paddock de la F1 desde que saltara a la luz su escándalo sexual, el británico confirmó hace ya semanas su presencia en Mónaco.
Sin embargo, y a la espera del voto de confianza al que se someterá a principios del próximo mes de junio, la familia real monegasca ya ha dicho que el británico no es bienvenido y que el Príncipe Alberto sólo se reunirá con el representante oficial de la FIA en la carrera, que según ha comunicado la Federación Internacional no será Mosley.
Marco Piccinini, vicepresidente de la FIA, será el representante oficial de la FIA en el Principado. Un nuevo revés para Max Mosley que se está aferrando al cargo de una forma innecesaria y dando lugar a situaciones muy incómodas. Diferentes personajes del paddock ya han insinuado que intentarán evitar al británico el próximo fin de semana.
Vía | Eurosport