Si tres son multitud, de confirmarse lo que deja entrever Max Mosley en una carta dirigida a la FIA, el próximo jueves estaríamos entonces de una posible boda entre FOTA y Bernie Ecclestone. Bromas a parte, parece que Max Mosley empieza a sentirse acosado, aunque ni abatido deja su cabezonería calificando como injustas muchas críticas sobre él vertidas en estos días (de las de años anteriores no dice nada, tst). Pero esto ya es lo de menos, lo importante es que Max Mosley “sugiere” su destitución en esa carta a la FIA.
Obviamente lo sugiere con mucho tacto. Empieza diciendo que piensa si no fue un error por su parte decidir durante el año pasado no presentarse para la reelección a la presidencia de la FIA en Octubre del presente. Para concluir diciendo que a pesar de las críticas que llueven sobre su período de mandato, jamás se marcharía por presiones de los equipos y fabricantes. Pero que el gobierno y órgano rector de la F1 puede decidir democráticamente un cambio de gobierno el próximo jueves si lo estima necesario. Qué elegante y buen perder tiene Max Mosley cuando le conviene…
Eso sí, no perdió la ocasión para avisar que siguen preparando acciones judiciales para defender y salvaguardar la autoridad de la FIA en el deporte. Arremete contra los apoyos mostrados por la ACEA (Asociación de Fabricantes Automovilistas Europeos) a la FOTA y pone en duda la viabilidad del campeonato propuesto con la que está cayendo, económicamente hablando.
Lanza al aire algo que podría suceder si los fabricantes mandan exclusivamente en el deporte, y es que cuando deciden marcharse se van y punto. Insinuando que si a la FOTA el campeonato o los cambios en la F1 les sale mal harán mutis por el foro dejando la F1 huérfana y abandonada a su suerte. Porque los fabricantes “siempre han ido y han venido porque les interesaba”.
Puede ser, aunque si están todos los fabricantes juntos para eso están los compromisos legales se entiende. Hay otros campeonatos con mucha menos repercusión que la F1 en la que hay implicados más fabricantes si cabe, y en los que podrían hacer fuerza más fácilmente y no lo hacen.
¿Moraleja? Mal momento para ponerse ahora a jugar con las profecías cuando lo que está claro que lo que no funciona es lo que se estaba aceptando por bueno hasta ahora. Poco tiene que perder la Formula 1 por probar algo diferente. Y que los primeros que hasta ahora decían (no sin parte de razón) porqué sería la intención de FOTA mala, son los que pierden ahora, precisamente no por abandonar la Formula 1 a su suerte, si no por una clara borrachera de poder.
Vía | Autosport Gracias cupraboy por el chivatazo.
