Este fin de semana todos los aficionados desplazados hasta el Rally de Escocia han tenido un nuevo aliciente sobre la pista. No era otro que ver a Mathew Wilson, el hijisisisisimo, pilotando el nuevo “casi inadvertido” Ford Fiesta S2000. Hay que reconocer que ni el terreno ni las condiciones climáticas eran las más adecuadas para tener un debut tranquilo.
Según el británico todo ha ido muy bien y el coche se ha mostrado muy fiable y rápido. Además la página oficial nos ha dejado un video en el que podemos volver a ver al prototipo rodando sobre la tierra escocesa además de una Onboard un poco, bastante, mala tomada por el copiloto de Mathew en el Shakedown. Que se lo mire porque tiene un pulso para robar pandereteas, aunque tampoco debe ser fácil controlar el objetivo a esas velocidades y por esas pistas.
Tuvimos un primer día realmente positivo. Todo marchó muy bien. No tuvimos ningún problema mecánico con el coche. En un día duro como el de ayer, con algunas secciones muy duras en la última parte, eso son excelentes noticias.
Un gusto inmenso pilotar el coche, es muy gratificante y tiene un sonido absolutamente fantástico.
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