Once años han pasado desde el último título del Mundial de Rallyes conseguido por un piloto finlandés. Una cifra que se hace alarmante para un país con larga tradición esta categoría y que tantos campeones del mundo ha dado (14 títulos han sido para pilotos de dicha nacionalidad). El primero de ellos, Markku Alén, no ha ocultado su preocupación por la larga sequia y sobre todo por la actual situación de los dos principales pilotos de su país en el WRC.
Es sin duda una de las voces autorizadas tras ganar la FIA Cup for Rally Drivers en 1978 (lo que actualmente se conoce como Campeonato del Mundo de pilotos) y sus 19 victorias al volante de coches tan distintos como el Fiat 131 Abarth y el Lancia Delta Integrale. Alén elogia el trabajo realizado por Volkswagen y Sébastien Ogier, dudando incluso que Citroën o Ford hubieran realizado un trabajo similar y dejando bien claro que espera una etapa tan dominante por parte del de Gap como la vivida con Loeb durante la última década.
La forma en que Volkswagen ha recorrido un largo camino y revolucionó el campeonato, ha sido impresionante. No creo que ninguno de los otros equipos hubiera sido tan fuerte al comienzo. Tengo la sensación de que Ogier y Volkswagen será tan dominante como Loeb y Citroën. Tiene una mentalidad de campeón.
A su vez, el ex-piloto de Lancia y Fiat (entre otras) ha querido dejar bien clara su preocupación por la situación de sus compatriotas, Mikko Hirvonen y Jari-Matti Latvala. Ambos cuentan con coches ganadores, pero no están demostrando el rendimiento que se espera de ellos.
Lo que me preocupa más es lo que está sucediendo ahora con los chicos finlandeses. Mikko Hirvonen tiene todo de su parte este año: conoce mejor el Citroën y él es el piloto número uno, así que espero que lo haga mejor. Es decepcionante, eso es todo lo que puedo decir. En cuanto a Jari-Matti Latvala, realmente no lo sé, pero creo que su confianza se ha ido ya. Eso no va a ser ayudado por el hecho de que él tiene un compañero de equipo súper confiado. Parece que cuanto mejor es Ogier, más le afecta a Jari-Matti. Nunca puedes pensar en lo que tu compañero de equipo está haciendo. Sin confianza, no hay fiesta.
La situación de Latvala no promete mejorar, por lo menos hasta el próximo Rally de Argentina. El piloto de Volkswagen no se encuentra a gusto con un subvirador Polo R WRC que le obliga a cambiar completamente su estilo de conducción, siempre caracterizado por ser muy sobrevirador y basándose en el hecho de colocar el coche a golpe de gas y jugar con las inercias, tal y como marca el mandamiento de los Flying Finns.
El reglamento le impide a los alemanes cambiar la transmisión del coche de Jari-Matti hasta cumplir el ciclo que precisamente acaba en Portugal. Los de Jost Capito no quieren “malgastar” uno de los comodines en un Latvala que está actualmente muy lejos de su compañero. Parece que este fin de semana le volverá a tocar sufrir…
Vía | MaxRally