El Gran Premio de Alemania fue un gran toque de atención. Los Red Bull ya no son tan fieros como al principio de la temporada y por primera vez este año, no han conseguido el primer escalón del podio en dos carreras consecutivas. Es más, en ningún momento se vio a un Red Bull con opciones claras de victoria.
Por ello, tal y como hizo Sebastian Vettel tras la carrera del domingo, Mark Webber ha pedido a Red Bull mejoras en el ritmo de carrera, el “talón de Aquiles” del RB7. Si el sábado en clasificación los Red Bull han sido imparables en cada gran premio, en la jornada del domingo las cosas cambian por completo. Algo que hemos visto más que nunca en las últimas carreras en las que ni Webber ni Vettel han aspirado a victoria.
Webber cree que el año pasado el monoplaza de Red Bull fue más dominante que el de la actual. Y como ejemplo, el australiano reconoce que en Nürburgring pilotó hasta el límite y aún así tan sólo pudo aspirar al último escalón del podio. El año pasado, eso no habría ocurrido. Para el Gran Premio de Hungría, espera que las altas temperaturas, que no serán tan altas, junto a un trazado que se acopla muy bien a las virtudes del RB7, les permitan mejorar las prestaciones.
Vía | ESPN F1
