Seguimos a vueltas con las nuevas escuderías. Primero fue Ferrari quien escupió, metafóricamente hablando, a las nuevas escuderías y a sus problemas. Las palabras de la escudería italiana tuvieron su respuesta en boca de Richard Branson, la cabeza visible de Virgin Racing. La última voz, por ahora, en esta polémica ha sido Mark Webber. En una entrevista concedida a Autosport, el piloto australiano ha sido bastante claro.
No queremos más equipos pero menos calidad. Tenemos que mantener un buen nivel en la parrilla.
Además apunta la problemática de que algunos equipos puedan llegar a la primera carrera sin haber probado ni un sólo kilómetro de test. Para que alguien pueda correr, primero hay que cerciorarse de que sea capaz de andar. La solución para Mark Webber es simple: los coches-cliente. Hace dos años, estuvieron a punto de ver la luz con Prodrive. Si somos honestos, y si lo fueran en en alguna escudería, podríamos decir que realmente existen con Red Bull y Toro Rosso.
Vía | Motorsport.com