El director técnico de Caterham señaló que el monoplaza visto en Jerez es muy grande y tal particularidad se debió a la precaución que tuvieron con respecto a los problemas de la unidad de potencia Renault. Smith enfatizó en el rendimiento del Caterham fue positivo con respecto a los otros equipos Renault, ya que pudieron recorrer 76 vueltas, en tanto Red Bull y Toro Rosso, a duras penas, completaron 54 vueltas entre ambos.
Smith argumentó que la planificación programada en Leafield fue sencilla: presentar un coche grande, con una aerodinámica extraña que proporcionara una buena refrigeración. Considera que allí radicó la eficiencia del monoplaza sobre todo si se tiene en cuenta que el Red Bull RB10 no podía deshacerse de las altas temperaturas debido a la estrechez de su chasis.
El CT05 observado en Jerez no será el mismo que iniciará el Mundial ya que básicamente fue un coche de pruebas. En Caterham decidimos hacerlo de esa manera y fue muy importante para nosotros regresar a nuestra fábrica con una cantidad suficiente de datos para poder hacer un análisis preciso. Estamos muy contentos y esperamos que en Bahrein el avance de nuestro coche permita una mejor calibración. En resumen, hicimos todo lo contrario de la idea de Adrian Newey y funcionó.
Vía | omnicorse