El Consejo Mundial de la FIA, que se reunirá mañana en París para dilucidar el último caso de espionaje de este polémico año y que afecta a Renault, podría no sólo decidir el futuro inmediato de la escudería francesa, sino también el de Fernando Alonso.
Muchas son las teorías que apuntan a que el piloto español ha estado dilatando su decisión definitiva en cuanto al equipo con el que competirá en 2008 a la espera de conocer la posible sanción a Renault.
En el caso de que la FIA entienda que el caso de espionaje de Renault está en la línea del descubierto en McLaren, y que tuvo una sanción ejemplar, algo parecido podría sucederle al equipo de Briatore, que muy probablemente se quedaría sin patrocinadores y lógicamente también sin Alonso.
De lo contrario, si no hay pruebas suficientes para inculpar a Renault y el equipo francés sale bien librado de la vista de mañana ante la FIA, el fichaje de Alonso por Renault podría ser cuestión de horas.
Todo está en el aire y siguen apareciendo rumores sobre supuestos encuentros de sus representantes con Red Bull y medios que confirman que Alonso sí estuvo la semana pasada en la sede de Honda en Brackley, pero lo cierto es que la opción Renault parece ser la más sólida para el asturiano.
De todas formas, en el caso de que Renault recibiera un duro castigo por su supuesto espionaje a McLaren, no sólo podría arruinarse el fichaje de Alonso, sino que también podría poner en peligro la continuidad del equipo. El presidente de Renault, Carlos Ghosn ya ha dejado entrever su malestar y no parece dispuesto a asumir una multa de las dimensiones de la que se le impuso a McLaren, recordemos, 100 millones de dólares.
Vía | Sport
