Ya hemos visto otros ejemplos en el mundo del motor. El más claro de ellos ha sido el de Michael Schumacher, que dominó en la Fórmula 1 durante cinco años a los mandos de su imbatible Ferrari. Sébastien Loeb ha sido el último gran “dictador” del Mundial de Rallyes. El alsaciano empieza hoy la que será su última temporada en el campeonato (en la que sólo disputará 4 rallyes) y algunos como Malcolm Wilson, no llorará ni mínimamente su perdida.
El director de M-Sport, dice que será fantástico para el deporte ya que la ausencia de Loeb abrirá el campeonato a la posible victoria de otros pilotos. Una temporada 2013, que con la no presencia de Petter Solberg no contará con ningún Campeón del Mundo del WRC a tiempo completo. Es por ello, que el dorsal número 1 sólo se utilizará en las pruebas que participe Loeb, mientras que en el resto no lo llevará nadie.
Por un lado es triste que él no vaya a estar ahí, pero en el otro lado es fantástico para el deporte. Vamos a ver un montón de pilotos luchando por la victoria en el WRC.
No sé si todos los rivales pensarán lo mismo que el británico, ya que todo piloto quiere ganar en los tramos a Loeb en alguna ocasión y actualmente hay muchos pilotos que no lo han conseguido. Al menos el que fue su compañero, y principal quebradero de cabeza en 2011, Sébastien Ogier ya dejó caer que a él le hubiera gustado que siguiera para luchar en “igualdad de condiciones”.
Lo más curioso es que el propio Malcolm ha reconocido que en 2005 estuvieron tanteando al alsaciano para que fichara por Ford, algo que finalmente se resolvió con la continuidad de Loeb en Citroën junto al equipo semioficial Kronos. ¿Os imagináis lo que podría haber cambiado la historia si Sébastien llega a fichar por la marca del ovalo?
En 2005, antes de debutar con el nuevo Ford Focus RS WRC nosotros hablamos con él. Estuvimos muy cerca de unir fuerzas, pero entonces Citroën tomó la decisión de continuar. Por razones obvias él siguió allí. ¡Nos ha costado un montón de campeonatos!
Vía | Autosport
