Durante estos días ya os hemos anunciado que este domingo se disputará la competición de rallycross dentro de los X-Games. Esta noche se realizaban las primeras prácticas, dejando a los participantes que ensayen el salto que caracteriza el recorrido y que es más que habitual en esta competición organizada por los norteamericanos. Sin embargo el primer susto no se ha hecho esperar.
Los estadounidenses siempre más centrados en el espectáculo que en la seguridad han situando dos rampas metálicas que obligan a los pilotos a encarar un salto de 70 pies. El primero en tener problemas ha sido el finlandés Toomas Heikkinen. El piloto que cambiaba esta temporada el Europeo de RallyCross por el GRC y su habitual Saab por un Ford Fiesta, se quedaba corto e impactaba fuertemente con la rampa destinada a recepcionar el coche después del vuelo.
El golpe contra la estructura metálica es durísimo y podía haber sido peor si el conato de incendio hubiera pasado a mayores. Aun así, Heikkinen, al que se le ve salir gateando del coche siniestrado, ha sufrido varias lesiones. Entre las más importantes, un pie roto, varias costillas fracturadas y una hemorragia abdominal. Habrá que ver qué decisiones toma la organización, ya que todavía faltan varios pilotos pro probar el salto. Ahora mismo me es inevitable preguntarme si en Citroën estarán contentos de ver como Sébastien Loeb se juega su físico y el título de pilotos en este fin de semana.