Si nos remitimos a los resultados más recientes, el equipo Ferrari debería estar preocupado para este fin de semana. El motivo: el compuesto superblando de Bridgestone volverá a escena en el liso y habitualmente sucio asfalto de Hungaroring, y este compuesto sólo se utilizó en otras dos ocasiones este año, Mónaco y Canadá, resultando en un dominio absoluto de McLaren.
Yo personalmente, y desde mi desconocimiento de las propiedades del asfalto húngaro y de las del compuesto superblando de los neumáticos japoneses, no entiendo como se ha elegido este compuesto en una pista donde tradicionalmente hace un calor de justicia. Bueno, de hecho, puedo imaginarme el porqué, pero eso para luego. Casi apostaría desde ya a que la opción principal para carrera serán los blandos, y dejarán los superblandos para el último stint si sigue la tendencia de usar los neumáticos malos en el final de carrera. Pero cuidado con la degradación de los mismos, que aún tendremos sorpresas de última hora... Y como decía antes, creo que el neumático superblando se pondrá en escena en Hungaroring únicamente por la clasificación. Adelantar en Hungaroring es casi imposible, por lo que la sesión del sábado será más importante que nunca. Por ese motivo, supongo, Bridgestone ha decidido traer sus gomas superblandas. No veo otro. Sí, es cierto que el asfalto húngaro no suele aportar una adherencia extraordinaria, debido a que se usa muy poco a lo largo del año, y no tiene curvas rápidas, pero, en este caso, creo que la degradación que pueden sufrir estos neumáticos en tandas largas pesa mucho más al otro lado de la balanza. Así que para mí, esto son gomas de clasificación, como antes. Con la diferencia que con la normativa actual se tendrán que sufrir en una tanda de carrera.
Por lo demás, técnicamente Hungaroring es un circuito estrecho y revirado, de configuración de máxima carga aerodinámica, en el que normalmente no se ven carreras demasiado divertidas si no aparecen factores que alteren la normalidad, como la lluvia del año pasado. Como se ha comentado ya, los adelantamientos son poco frecuentes, y casi todos se dan en la curva 1, tras la corta recta de 700 metros. Por todo esto el circuito se ha ganado la fama de ser el Mónaco del este (pero sin el glamour ni la historia, claro).
Imagen | F1 Fansite