El pasado domingo, tras suspenderse de manera momentánea el Gran Premio de Corea del Sur por las "indigantes" condiciones de la pista, veíamos a Fernando Alonso, Mark Webber y Bernd Maÿlander, piloto del coche de seguridad, charlar en la parrilla, y es de suponer que sobre el estado de la pista. Tras circular detrás del safety-car durante casi veinte cuatro vueltas, dirección de carrera decidía parar la carrera. Suponiendo que estaban escuchando las quejas de los pilotos, aunque eran evidentes los problemas. Todo suposiciones. No quedó ahí todo, reanudada la carrera, y con las condiciones mejorando, los pilotos se tiraron hasta la vuelta 17 esperando la bandera verde definitiva...
Por ello, y tras el gran premio la GPDA, la Asociación de Pilotos de Grandes Premios, se reunió con la FIA para pedir que se tuviera en cuenta a los pilotos a la hora de tomar las decisiones. A fin de cuentas, los que se estaban jugando el tipo sobre el Circuito de Yeongam eran los pilotos, y no la FIA desde su despacho de dirección de carrera. Los pilotos están representados por Rubens Barrichello como presidente de la GPDA, un papel que en los dos últimos años había ocupado Pedro de la Rosa, y por Felipe Massa y Sebastian Vettel como directores. Una de las solicitudes de los pilotos ha sido un diálogo permanente con la FIA para que los pilotos puedan contribuir en el futuro de la Fórmula 1.
Vía | ESPN F1
