Hace sólo dos días os enseñábamos la suerte que había tenido Jimmy Adriaenssens después de que el eje de transmisión de otro coche atravesará como si de papel se tratara su parabrisas. Hoy, la cosa va por el mismo camino, cambiando el Seat León Supercopa por un bonito y potente Ginetta G55 GT3 y al piloto belga por el participante del campeonato británico de GT, Mike Simpson.
El piloto oficial de Ginetta se encontraba disputando una de las pruebas en el siempre complicado circuito de Brands Hatch este pasado fin de semana, cuando vio como golpeaba su parabrisas una puerta del coche de otro competidor. En esos momentos se calcula que el piloto se encontraba rodando por encima de los 225 km/h y tuvo la gran fortuna de que el bote de la puerta y el choque primero contra el frontal impidieron el impacto directo con el parabrisas. Una lástima ya que Mike había remontado desde el 17º puesto de parrilla al tercero.