Tras el segundo repostaje y cambio de neumáticos de Michael Schumacher, cada segundo era oro para Fernando Alonso. De ahí esos gestos con la mano “pidiendo” que se apartaran los doblados que llevaba delante. Se le vió hacerlo dos veces y en ninguna de ellas estaba a distancia de ataque.
En realidad no son gestos dirigidos al piloto, sino a la cámara de a bordo. Es un aviso para el ingeniero de pista del doblado, que lo más normal es que pida por radio a su piloto que se quite del medio; mejor no arriesgarse a una sanción de Dirección de Carrera o a verse inmerso en una polémica post carrera. De hecho Alonso reconoció en rueda de prensa que “todos los chicos se habían portado correctamente dejándole pasar”.
Hay a quién no le ha parecido bien y es que realmente no son gestos muy agradables.