No hace falta ser ingeniero ni piloto para saber que el paso de los V8 a los V6 Turbo repercutirá en los tiempos de vuelta de los monoplazas la próxima temporada. En concreto, los expertos contabilizan dicha bajada de rendimiento en unos cinco segundos por vuelta más lentos con respecto a los actuales coches del Campeonato del Mundo de Fórmula 1.
Esta estimación ha hecho que la preocupación entre los responsables del campeonato haya aumentado. Tanto es así que se ha llegado a hablar sobre la posibilidad de aumentar el límite de revoluciones máximas de los V6 Turbo que actualmente se encuentra en 12.000 rpm hasta las 15.000. algo que aliviaría el aumento de los tiempos por vuelta, pero no demasiado ya que no se varía el límite del caudal que llega a los motores debido a que los diseños de fabricantes como Renault, Mercedes o Ferrari ya está demasiado avanzado.
Se puede decir que este es un “FAIL” con todas las letras, pero sería adelantarse demasiado. Mientras tanto, Michael Schmidt de Auto Motor und Sport, es el encargado de lanzar al aire algunas predicciones un tanto apocalípticas. Incluso se ha llegado a decir que los Fórmula 1 no serán mucho más rápidos que los GP2 o que las World Series by Renault. Muy lejos sin duda de la considerada competición más rápida del planeta.
El mayor problema es para los equipos pequeños de la parrilla, ya que tendrán que comprar los motores a los fabricantes y por tanto “tragar” con el precio que les quieran poner. Se está hablando de que de los actuales contratos de 10 millones de euros por el suministro de propulsores, se pasará a contratos entre 20 y 23 millones de euros. Algo que se podría ver aliviado con acuerdos largos de más de dos años. Force India ya tendría firmado el suyo con Mercedes, por cinco años y se habla de que Sauber podría abandonar Ferrari para acompañar a McLaren hacia los motores Honda.
Vía | Auto123
