De un tiempo a esta parte se lleva hablando del posible futuro de la categoría reina en cuestión de motores. En vistas a llevar la Fórmula 1 hacia una época más ecológica se estaba pensando en introducir unos nuevos motores 1.6 Turbo de cuatro cilindros para el año 2013. Sin embargo parece que los constructores de propulsores no terminan de estar de acuerdo con esta nueva reglamentación y quieren seguir con los actuales V8.
Aunque no os penséis que el propósito de las fabricas es seguir con ellos tal y como están. La intención es convencer a la Federación Internacional para que esa base de trabajo ecológico se haga sobre los V8 en vez de gastar casi 100 millones de euros en el desarrollo de los motores de 1.600cc, algo que sin duda va en contra completamente del objetivo de reducir costes.
Entre los principales los principales interesados de esta idea se encuentran Ferrari, Mercedes, Renault y Cosworth. El campo de trabajo para conseguir dichos límites ecológicos seria trabajar más a fondo en el KERS y en una mejora en el sistema de gestión del flujo de combustible.
Vía | Autosport