La sensación de haber revivido las antiguas luchas entre Hakkinen y Schumacher. Aquellas en que Mika solía salir en la pole, aguantar hasta el primer repostaje (a veces hasta el segundo, como Alonso hoy), y sufrir luego que Schumacher le pasara por encima como si tal cosa, combinando una serie de vueltas rápidas con la estrategia en boxes.
La sorpresa de ver a Massa celebrar un tercer puesto (por mucho que sea su primer podium) como si hubiese hecho algo espectacular. Ser tercero con el coche más rápido, a un segundo de la vuelta rápida de tu compañero de equipo, no me parece que sea como para que te mantéen.
La incredulidad de ver de nuevo a McLaren fallando en la estrategia. Si Raikkonen hubiera ido más ligero ayer, hubiera calificado con el dúo de cabeza, y seguro que habría luchado por la victoria. Eso dice al menos su segunda vuelta rápida en carrera.
La presunción de que el gran premio de España será una lucha a tres: Schumacher, Alonso y Raikkonen. El mejor trío de pilotos de los últimos 15 años.