Los dolores de cabeza en el equipo Mercedes AMG prosiguen. En el Gran Premio de España, los alemanes jamás fueron aspirantes a la victoria a pesar de largar desde la primera fila. En particular, resultó dramática la situación de Lewis Hamilton, quien partió desde la segunda posición y de inmediato fue desplazado por sus rivales hasta descender al puesto 12, culminando la carrera con una vuelta menos.
Lo más increíble es el hecho de que los ingenieros de la escudería le ordenaron a Hamilton, en repetidas ocasiones, que bajara su velocidad para evitar la rápida degradación de sus neumáticos. Ni el piloto inglés ni los espectadores podían dar crédito a tales advertencias. En toda la carrera Hamilton se mostró incapaz de contener a cualquiera de sus rivales, literalmente deambulaba por el circuito en tanto su equipo, vía radio, le exigía bajar aún más el ritmo.
En declaraciones para Sky Sports, Hamilton no pudo ocultar su frustración por su pésimo desempeño:
Yo no puedo conducir más despacio para cuidar los neumáticos. Fue una experiencia que no deseo volver a vivr... No sé por qué sucedió. Hice absolutamente todo igual que en Bahrein pero los neumáticos no me han dado ninguna adherencia. Se gastaron inmediatamente. Estoy absolutamente perdido, no sé lo que salió mal. Parece que no dimos ningún paso adelante a pesar de traer mejoras pero todavía no se arreglan los problemas de la degradación... Tenemos mucho trabajo que hacer y hay que volver a la mesa de dibujo para averiguar lo que está mal.
Vía | f1pulse
En MotorpasiónF1 | Gran Premio España Fórmula 1