Ya ha pasado un par de días desde el final del rally y todavía no me he podido quitar las imágenes tan bellas que hemos visto durante todo el fin de semana. Dejando de lado que el campeonato se haya vuelto más aburrido o más divertido yo como amante de los rallyes de asfalto me he vuelto a quedar prendido de esta prueba. Las condiciones extremas durante su disputa ha sido un plus a unos preciosos paisajes.
Sin embargo otra de las imágenes que no se me va del pensamiento es la de Chris Atkinson destrozando un poste de la luz por medios “naturales”. El australiano tuvo suerte de salir ileso del percance y posteriormente tuvo otra salida que dejaba en bandeja el cuarto puesto a Solberg. Sin embargo hay que prestar clara atención a Sébastien Loeb. El francés demostró como de costumbre tener la cabeza muy bien amueblada y deja un gran sabor de boca con sus derrapadas a los habitantes de la ciudad de Donegal, que no dudaría en que le pusieran una estatua o a una de sus calles el nombre del piloto de Citroën. Por cierto fijaros si estaba delicado el rally que cuando salieron los dos ruedas motrices era un constante subviraje.
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Video I Fernischumi
