Es cierto que la espectacularidad que aportan los tramos del domingo dan ese plus a la prueba catalana que tal vez le falta si sólo consideramos las especiales sobre asfalto. Este año, el sol y el calor sustituyeron a la lluvia haciendo más fácil la vida a los espectadores y pilotos pero no por ello nos privó de ver un intenso duelo durante las dos primeras etapas. Esta vez los dos Volkswagen se tuvieron que enfrentar al Citroën de Dani Sordo.
El cántabro se empleó a fondo, pero no fue suficiente y cuando se encontraba atacando, una trazada un poco más cerrada de lo normal le rompía la suspensión delantera derecha y le dejaba sin su premio en forma de podio. Nasser Al-Attiyah o Andreas Mikkelsen fueron otros de los que se encontraron con muchos problemas. En el caso del qatarí, el entrar demasiado pasado en una curva rápida le llevó a dar hasta seis vueltas de campana.