Vamos con nuestra ración habitual de videos. Como ya he dicho en la sección de opinión, la lluvia y el barro condicionó el debut de la prueba en el Campeonato del Mundo de Rallyes. Sin embargo, en vez de deslucir el espectáculo podemos decir que lo amplificó obligando a los pilotos a tener mucho tacto a la hora de poner gas.
Algunos como Ken Block o Kimi Raikkonen deberían recibir algunas clases de Yvan Muller sobre conducir en superficies con poco agarre ya que sus actuaciones se convirtieron en un espectáculo de salidas de pista y trompos. En el caso del finlandés mucho más llamativo ya que no se tomó del todo bien que los aficionados no pudieran sacar su Citroën C4 WRC de la cuneta en la que el propio Kimi lo había metido. Desde luego volvió a dar otra muestra de su gran soberbia.
En cuanto al resto, obviamente tenemos que destacar a Sébastien Loeb. El alsaciano ganó en casa y vio como su pueblo salía a las calles para celebrar con él sus séptimo entorchado mundial. Desde luego un rally muy bonito, no tanto como el Tour de Corse, pero que dejó un mal sabor de boca por su descontrol organizativo. Espero que os guste.
