El pasado año, Perú era una novedad para el Dakar. Tras varios años visitando únicamente Argentina y Chile, el Dakar sudamericano exploraba el norte y descubría un terreno perfecto y propicio para continuar con la leyenda de dureza del rally-raid más duro del planeta. Fueron las dunas de Perú las que acabaron con cualquier opción de victoria de Nani Roma. La realidad cuenta que el español lo tenía complicado pero en las dunas en las que él se quedó clavado, podría haber encayado Stéphane Peterhansel.
En 2013 una nueva duna se ha cruzado en el camino de Nani Roma. Y podríamos decir que la duna chilena en la que el Mini All4 Racing se quedó clavado fue muy similar a la que el pasado año se cruzó en su camino. Un socavón en el que el 4x4 quedó encajando haciendo vanos los esfuerzos, pala en mano, de Roma y Perin. Es más, su presencia en ese punto concreto en el mar de duna hizo que Giniel de Villiers no cayera en el mismo agujero. El surafricano salvó por poco. Por su parte, tras las señales, Stéphane Peterhansel evitó el punto fatídico cuando se dirigía directamente hacia el. De nuevo la suerte jugó en favor del francés. Con una hora perdida, Nani Roma tendrá que esperar otro año más.
