Durante las 24 horas de Le Mans, cuando se llevaba disutada poco más de una hora de carrera, Allan McNish sufría un espectacular accidente. El Audi R18 de Allan McNish impactaba con uno de los Ferrari 458 Italia GTC de Luxury Racing cuando trataba se doblarlo. Una maniobra que podríamos calificar como de optimista.
Tras el impacto, el piloto perdía el control y comenzaba un vuelo que terminaba rápidamente contra las protecciones del circuito (el accidente está perfectamente detallado en la galería interior). Ahí también podríamos decir que algún comisario y/o fotógrafo salvó la vida. A pesar de la fuerza y espectacularidad del impacto, aunque algo aturdido, Allan McNish pudo salir del LMP1 por su propio pie.
Aquí de nuevo tengo que hacer referencia a las fotos ya que se aprecia perfectamente como la célula de seguridad del Audi R18 permanece inalterada protegiengo al piloto y salvaguardando su vida. Incluso si miramos una de las pocas fotos que se pueden encontrar sobre el accidente de su compañero Mike Rockenfeller, también nos daremos cuenta de que a pesar de los 300 km/h a los que circulaba el piloto alemán, el coche pudo salvaguardar su salud. Aunque positeriormente conociéramos que Rocky no se encontraba al 100%. Por ello no le vimos en el Eurospeedway Lausitz al volante de su habitual Audi A4 del DTM. Tras un accidente de estas características, lógico.
Pero volvamos al protagonista de estas líneas, Allan McNish. El escocés ha sufrido a lo largo de su carrera, y contando el de Le Mans 2011 tres grandes accidentes: el primero en la F3000 y el segundo cuando era piloto de Toyota en la Fórmula 1.
El cuarto vídeo que adjunto no corresponde a un accidente del escocés, pero en honor a la verdad, en Monza McNisch también “salvó la vida” cuando un Courage-Oreca LC70 de Stéphane Ortelli comenzó a volar y pasó como un cuchillo a escasos centímetros de su Audi R10.
Vídeos | Youtube (Muchas gracias a 917 por la pista)
