Los coreanos lo volvieron a hacer; cada año se las arreglan a su modo para presentar esa particularidad que diferencia su carrera de las demás. Esta vez, tras el incidente, y posterior incendio del monoplaza de Mark Webber, los espectadores del Gran Premio presenciaron una escena muy extraña. Un Jeep sin mayores distintivos entró a la pista e hizo las veces de coche de seguridad. El director de la carrera, Charlie Whiting, recibió un informe de los organizadores antes de iniciar las respectivas investigaciones, pero es obvio que las autoridades evitarán que vuelva a suceder algo similar.
El informe indica que los comisarios de la FIA exigieron la presencia de un camión de bomberos en el lugar donde el RB9 de Mark Webber era consumido por el fuego porque consideraban que el incendio estaba fuera de control. La premura por neutralizar la carrera y traer el camión de bomberos a la pista resultó en la aparición del improvisado safety car en la segunda curva. La decisión fue responsabilidad de los representantes del circuito, razón por la cual tomó por sorpresa tanto a la FIA como a los pilotos.
Vía | thef1times
