Para quién no se haya dado cuenta, el titulo es una de las frases pertenecientes a la Marsellesa, himno oficial de Francia. ¿A qué viene esto? Pues como bien os tuvo informados mi compañero Igor durante mi ausencia, el pasado domingo Citroën se proclamó por cuarta vez consecutiva campeón del Mundo de Rallyes en la categoría de constructores.
Todo ello a pesar del gran resultado conseguido por la pareja de Ford en un rally en el que la superficie dominante era el asfalto. Una nueva victoria de Loeb, la quinta esta temporada, unida a las otras cinco conseguidas por Sébastien Ogier durante el año han hecho que de nuevo el entorchado vuelva a la sede de Citroën Racing.
En esta ocasión la suerte si sonrió a Sébastien Loeb que durante el viernes vio como uno tras otro, sus rivales iban cayendo poco a poco y dejándole en el liderato con más de medio segundo de ventaja sobre un Jari-Matti Latvala que demostró su gran aprendizaje sobre el asfalto. Los otros dos días el alsaciano tan sólo tuvo que controlar desde la distancia a sus rivales y dando un golpe en la mesa que, salvo sorpresa, deja casi sentenciado el campeonato.
Justo en el lado opuesto se encuentra en esta ocasión Ogier. Tras el pinchazo el primer día que arruinaba prácticamente sus opciones de victoria llegaba el pinchazo del primer tramo en asfalto. Con este último perdía sus opciones de luchar contra los dos Ford por el podio y se quedaba por detrás de Dani Sordo. El domingo se terminaría de completar su semana “orribilis” con unos misteriosos problemas de motor.
Estos mismos problemas de motor son los que tienen muy preocupados en Francia. Con el titulo de pilotos en juego, nadie quiere en Citroën que haya problemas en el rally de Gales que puedan echar por tierra el trabajo de todo un año. Sobre todo ahora que Ogier se ha quedado sin posibilidades por un solo punto de llegar al RAC con opciones de conseguir su primer titulo.
El Rally de Dani Sordo por su parte fue el que se podía esperar. Tras el fervor levantado por el gran Rally de Alsacia todos llegábamos a un Catalunya en el que sabíamos que lo iba a tener muy complicado. La primera jornada de tierra dinamitó cualquier posibilidad de heroica, mientras que los dos siguientes días se dedicó a seguir demostrando que tanto él como el Mini están al nivel de los mejores sobre el alquitrán.
Mala suerte para los otros animadores del campeonato. Petter Solberg que llegaba a España agobiado por los problemas económicos, se tenía que retirar tras acortar una curva en el primer tramo. En ese mismo sitio de la primera etapa abandonaban Ott Tanak y Ken Block, que siguió demostrando los seguidores que arrastra al WRC durante todo el fin de semana. Kimi Raikkonen que puede estar en su recta final en los rallyes salió sin pena ni gloria tras aquejar su Citroën DS3 unos problemas mecánicos.
Por ultimo me gustaría destacar la lucha en el SWRC. Juho Hanninen vio como el titulo le quedaba en bandeja por el accidente de Tanak y el resto del rally trató de llegar a la meta sin ningún problema. Sin embargo su compañero en el equipo Red Bull Skoda y los dos Fabia S2000 de Volkswagen, con Yerai Lemes a la cabeza, hicieron las delicias de los aficionados que nos apostamos en las curvas. En los próximos días os haremos un diario de viaje de mi experiencia vivida en esta nueva edición del Rally de Catalunya.