Sólo quedan tres pruebas para el final del Campeonato, pero Luis Monzón tiene en el bolsillo el título. Tan sólo necesita 6 puntos el piloto canario para volver a cantar el alirón 12 años después del conseguido en 2001 al volante del Peugeot 206 WRC. Monzón, ausente en el próximo Rallye de Llanes por motivos personales, podría ser campeón desde casa, sin necesidad de disputar las pruebas de Sierra Morena y Madrid aunque se espera que sí lo haga.
Decisión muy distinta la tomada por otros pilotos como Sergio Vallejo o Jonathan Pérez. Los hermanos lucenses anunciaban ayer que no estarían tampoco en la cita asturiana, pero tampoco competirán en el resto de pruebas de la temporada al verse ya sin posibilidades de luchar por el título. El propio piloto reconocía en su facebook personal que ya piensa en la próxima temporada ante un año que ha estado marcado por los problemas económicos vividos por muchos de los equipos. Por su parte, el de Colunga, que estrenaba el pasado fin de semana su nuevo Citroën DS3 R3T, también se perderá previsiblemente lo que resta de año. Algo que no sería de extrañar que sea seguido por otros habituales del Nacional.
Lo peor no viene ahí. Tras el Rallye Príncipe de Asturias, numerosas han sido las voces que se han mostrado preocupadas ante la situación del Campeonato de España y la gran diferencia que está habiendo entre el Mini JCW WRC y el resto, creándose un gran revuelo en redes sociales. Una diferencia de rendimiento que no es de fácil solución, pero que da la impresión que no se está trabajando lo suficiente en ello.
La Federación ha emitido hoy un comunicado asegurando que todavía no se ha tomado ninguna decisión sobre la temporada 2014, algo que sigue haciendo crecer el desconcierto entre equipos, pilotos y aficionados ante la posibilidad que nos veamos en una nueva situación parecía a la de este año, con un reglamento que se hacía público sólo días antes del comienzo del Campeonato. Por ahora, Monzón ya ha declarado que el año que viene no defenderá su título de Campeón en lo que parece la crónica de una muerte anunciada de un Nacional que ha vivido años de gloria pero que ahora no ve la luz al final del túnel.
Por último, me gustaría desearle mucha suerte a Alberto Hevia, bicampeón de España en 2004 y 2010, que en el pasado Príncipe de Asturias corrió en un Swift del programa de Suzuki para los campeones del nacional, anunciaba que esta sería su última prueba. El de Pola de Siero se centrará ahora en su familia y su negocio tras haber volado durante muchos años sobre los tramos españoles.
Foto | Vallejo Racing
