En 2011, la FIA, que tanto le gusta cambiar, modificar, implementar, prohibir, dio una vuelta de tuerca más y se sacó del bolsillo el Drag Reduction System, DRS. Una suerte de F-Duct, salvando mucho las distancias, que permitiría elevar exponencialmente el número de adelantamientos. Algo que echábamos de menos en la Fórmula 1.
Y a pesar de las reticencias iniciales, y durante toda la temporada, el DRS funcionó. En unos grandes premios más que en otros (en algunos no sirvió para nada) pero lo suficiente para ver más movimiento y lucha en la pista. Por ello, para 2012 la FIA ha decidido no modificar la normativa relativa al DRS, aunque si modificará uno de los aspectos más influyentes a la hora de funcionar o no, la distancia de la zona DRS.
Como ya ocurriera esta temporada y ahora que tienen datos en la mano con más sentido, se va a analizar cada una de las zonas buscando la distancia ideal para que adelantar no sea ni muy sencillo (lo que no quieren muchos), ni muy complicado (que siga habiendo una buena cantidad). Tampoco se va a descartar la presencia de dos zonas de DRS totalmente independientes como ocurriera en la última parte de la temporada. Por el momento, para el primer gran premio de la temporada, en Australia, la novedad será la presencia de una segunda zona DRS.
Vía | Autosport
