En la FIA no descansan ni en verano. Después de poner a Renault en el ojo del huracán, ahora viene es el turno de Ferrari y el test que realizó Michael Schumacher el viernes en el circuito de Mugello. La razón, que el alemán pudo emplear slicks de Bridgestone de Fórmula 1. No queda claro cuales utilizó, así que la FIA ha tomado cartas en el asunto y examinará los neumáticos.
Para quitar hierro al asunto, Schumacher comentó que los slicks que montó son los que se usan en la GP2, lo que no contravendría las normas de los test. Algunos piensan que esto no se ajusta a la realidad y será la FIA la que tenga la última palabra.
Esto fueron las palabras del alemán después de dicha prueba:
Fue una buena sensación sentarse de nuevo en un Fórmula 1. Incluso aunque fuera en un coche viejo con slicks que son utilizados en la GP2. De esta forma naturalmente no se obtienen auténticos puntos de referencia. Obviamente aquí no puedo pilotar coches actuales o del último año, pero aún así quería conducir lo máximo posible, y esto es una buena opción.
Un portavoz de la FIA declaró a la agencia de noticias alemana DPA:
A la FIA le preocupan los slicks utilizados en el F2007.
Le deben preocupar tanto que seguro que más de uno se pasa la noche en vilo pendiente de esta nimiedad. Lo que de verdad les debería preocupar es acabar con el caos que tienen montado en la Fórmula 1. Eso sí es una verdadera preocupación y no la pantomima de si Schumacher usó o no slicks de Fórmula 1.
Y yo que me pensaba que se habían marchado de vacaciones aprovechando que la apelación de Renault se ha fijado para el 18 de agosto. ¡Qué equivocado estaba!
Vía | El Mundo