Ahora mismo me viene a la mente esa frase de una canción: “y como hemos cambiado”. Y la verdad es que si después de un inicio de año demoledor nadie se esperaba que tras tres pruebas comenzara de nuevo un campeonato más emocionante que nunca. Aunque la culpa de esto solo la ha tenido el mismo que lo puso aburrido, Sébastien Loeb. El alsaciano comenzó la temporada de manera triunfal y como más le gusta, ganando en un rally de asfalto.
La prueba irlandesa volvía al calendario del Mundial de Rallyes con sus elementos típicos, la lluvia y una superficie muy resbaladiza debido a la acumulación de agua y barro. Sin duda uno de los terrenos que más le gustan al primer piloto de Citroën aunque en ellos tampoco se mueve nada mal su segundo, Dani Sordo, criado en tierras cantabras y en las que ese estilo de conducción se asemeja mucho. En resumen, doblete para la marca gala y abandono de Jari-Matti Latvala por un toque en el momento que se encontraba líder. Entre los más destacado del rally mencionar la vuelta de Urmo Aava y Chris Atkinson a los cuales no se les ha vuelto a ver en el mundial por falta de presupuesto. Noruega siempre se había mostrado terreno favorable como era de esperar para los pilotos escandinavos. Sin embargo en esta ocasión Loeb volvía a dar la sorpresa y tras una gran lucha con Hirvonen se llevaba el rally por delante de los dos Ford. De nuevo me gustaría destacar el regreso de Petter Solberg a la competición en su propio equipo que tantos disgustos y alegrías le ha dado hasta ahora. En esta ocasión Dani sordo se veía superado además de por los dos finlandeses por Hening Solberg que en su terreno se mostraba mucho más rápido que el español.
Chipre nos volvió a dejar una nueva repetición de la historia. La primera etapa de asfalto eliminaba la desventaja inicial de Loeb por abrir pista y situaba a los dos especialistas de Citroën en las primeras posiciones. Al contrario que su jefe de filas en las dos etapas de tierra Sordo fue perdiendo ritmo y termino por detrás de Mikko y Petter. Pero de nuevo Latvala se destacaba y nos dejaba un nuevo accidente esta vez por un error de notas y tras cortar demasiado en una zona en la que no había espectadores para ayudarle a regresar a pista.
La prueba de nuestros vecinos portugueses si nos dejo algunas sorpresas aunque el mismo final que la tres anteriores. Los errores de Loeb y Sordo el primer día cuando iban lideres dejó a Hirvonen en una cómoda primera posición. Sin embargo un nuevo ataque del francés le aupó hasta la primera posición y no la soltaría hasta cruzar la meta. Digno de mención Marcus Gronholm que retornaba marcando muy buenos cronos con el Impreza S14. Pero sin duda lo que más impresionó fue la salida de pista de Latvala que dio hasta 20 vueltas de campana en lo que podía haber sido el accidente más grave de los últimos años.
Cruzar el charco se convirtió en el principio del fin para el piloto alsaciano. Y eso que no lo parecía ya que de allí salieron más reforzados que nunca tras ver como los Ford debían retirarse pro sendas averías mecánicas en su motor. Con esto Loeb conseguía la quinta victoria de cinco posibles y salía como líder destacado del Mundial con 17 puntos de ventaja sobre Hirvonen y con su copiloto, Daniel Elena, pidiéndole el pleno.
Italia se convertía en el cenit de la temporada para Loeb, allí el francés sufría y junto a su compañero, muy retrasado pro problemas del turbo, veía como los Ford se escapaban llevándose Latvala la victoria final. En esta ocasión Loeb pinchaba y veía como una posterior penalización le dejaba cuarto detrás de Petter Solberg que poco a poco ya le estaba tomando el gusto a pilotar el vetusto Xsara WRC.
Uno de los rallyes más duro del Mundial, el Acrópolis, volvía a tender una trampa al líder del Mundial y tenía uno de los accidentes más importantes de su carrera. Allí de nuevo Sordo no pudo plantar cara a los Ford a pesar de la ausencia de su jefe de filas y Mikko Hirvonen recortaba unos puntos muy importantes para las clasificaciones del campeonato de pilotos y el de marcas tras conseguir la victoria y un tercer puesto muy valiosos.
Ahora hablemos del rally más reciente, el de Polonia. Allí hemos vuelto a ver un Loeb humano que se retiraba en el cuarto tramo tras romper su suspensión. A partir de ahí el primer piloto de Ford encontraba pista libre y acompañado de Latvala se dirigían triunfales hacia el podio. Sin embargo el error de Latvala volvía a romper los planes de todos y minimizaba el daño a Citroën ya que tras las ordenes de equipo de Quesnel a los Junior Loeb cazaba dos puntos que le dejaban muy cerca en el Mundial del nuevo líder. Y menos mal que nosotros pensábamos que este mundial ya estaba decidido. Acordaros, nunca vendáis la piel del oso antes de cazarlo.