Al igual que los otro 19 pilotos Robert Kubica demostro lo que sabe hacer con un monoplaza de 800 CV, sin control de tracción y sobre una superficie deslizante. Y la verdad es que todos nos dieron una verdadera exhibición de derrapes por las calles de Mónaco solo superada cuando los WRC disputan la superespecial por semejante recorrido.
Si hace un mes os comentábamos que el polaco podría decantarse por los rallyes en un futuro, ahora nos llegan las primeras imágenes del piloto de BMW sobre un coche de la especialidad. Se trata de un Mitsubishi Lancer EVO VI que baila sobre el asfalto en manos de un Kubica al que desde luego se le ve disfrutar como un niño.
Y no es para menos, ya que si juntamos un coche de tracción total, una pista con curvas sinuosas y un asfalto en las propiedades adecuadas la sesión se hace digna de una verdadera competición de derrape. Como siga demostrando tan buenas manos le auguro un gran futuro en una competición cada día más olvidada como son los rallyes.
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