No tuvo suerte Kimi Raikkonen en su tercer intento de pilotar un coche de rallyes. En esta ocasión el finlandés estaba bien apoyado con el equipo de otra gran leyenda finesa como Tommi Makkinen que preparó a conciencia el Fiat Grande Punto S2000 que llevó Kimi en esta prueba valedera para el campeonato nacional italiano de Rallyes. Además a su derecha se encontraba Kaj Lindstrom que es ya un experimentado copiloto.
Sin embargo el actual piloto de la escudería italiana no tuvo suerte y ya desde el primer tramo no cogió la suficiente confianza como para marcar buenos tiempos. En las especiales que el nórdico estuvo en pista sólo pudo marcar como mejor crono el 14º tiempo en el primer tramo, 7º mejor tiempo entre los S2000. En el momento de su abandono Raikkonen se encontraba en la decimoséptima posición de la clasificación general.
Según parece el Fiat Grande Punto se fue de atrás en una de las frenadas llevando la parte trasera a chocar contra una roca sin que pudiera el piloto hacer nada. Los desperfectos se resumían prácticamente en una suspensión completamente arrancada y a Raikkonen vagando por el tramo durante 7 kilómetros, momento en el que la montura dijo basta. El vencedor de la prueba fue Paolo Porro, ¡no quiero chistes fáciles!, a los mandos de un Ford Focus WRC.