Hace mes y medio nos enteramos de que Kimi Raikkonen haría las Américas con Kyle Busch Motorsports. Tal ha sido el interés que ha despertado el finlandés al otro lado del Atlántico que según cuentan ha rechazado ofertas millonarias para correr en la NASCAR a tiempo completo. En estos momentos Raikkonen divide su tiempo entre la NASCAR Camping World Truck Series y el WRC.
Lo que parecía ser una despedida en toda regla de la Fórmula 1 en 2009 puede que no sea tal. El finlandés no descarta su posible retorno al gran circo. Por lo pronto indica que no tiene ningún plan para el 2012 y que difícilmente tomará una decisión antes de enero. No tiene prisa en decidir su futuro.
Preguntado en el Charlotte Motor Speedway acerca de su experiencia en la NASCAR, Raikkonen contestó:
No tengo tengo planes para el año que viene. Veré como se desarrolla todo porque no tenía expectativas cuando llegué a la NASCAR. Es un poco como cuando empecé con los rallyes. Es la misma historia aquí, claramente es un deporte diferente y una competición distinta a lo que estamos acostumbrados en Europa. Mi plan este año eran los rallyes, la NASCAR es cuando tengo tiempo... Si resulta ser un desastre no hay motivos para volver. No sé todavía. Vamos día a día y a ver cómo sale. Lo que venga en el futuro, vendrá.
El campeón del mundo de la Fórmula 1 en 2007 prosiguió:
Hay muchas razones por las cuales dejé la Fórmula 1. Siempre dije que no sabía si iba a ser para siempre. Quería probar otras cosas y tuve la oportunidad de los rallyes y ahora tengo tiempo para la NASCAR. Estoy contento con cómo está todo ahora pero nunca he dicho que no volveré a la Fórmula 1. A lo mejor nunca vuelvo, a lo mejor sí vuelvo, el futuro dirá. Nunca hago planes para el año antes de enero, así que seguramente habrá que esperar para que ver que pasa.
Por lo que se ve Kimi Raikkonen volverá a tener a muchos en vilo. Se lo toma con calma Iceman. Sinceramente a un servidor no le desagradaría en absoluto volver a ver al finlandés a los mandos de un Fórmula 1. Tenerle de vuelta en un monoplaza competitivo sería un auténtico lujo.
Vía | Autosport