El colombiano Juan Pablo Montoya está de vuelta a la competición en monoplazas. Hace tres días se subió, después de más de diez años, a un IndyCar para hacer las primeras pruebas con el Penske con el que competirá a partir de la próxima temporada. Dio unas vueltas en Sebring y dejó buenas sensaciones.
Junto a Helio Castroneves y Will Power, Juan Pablo Montoya estuvo el pasado lunes en el circuito de Sebring para comenzar su nueva adaptación al monoplaza de la IndyCar. Campeón e la CART y de las 500 Millas de Indianápolis, el colombiano asume el reto de nuevo después de pasar por la Fórmula 1 y, con mucho menos éxito, por la Nascar.
Las primeras sensaciones de Montoya fueron buenas. De hecho él confesó haberse sentido bastante bien en el habitáculo y se dio un "ocho sobre diez". Ahora, el objetivo es conocer todos los cambios que ha habido en la categoría desde el año 2000, cuando Juan Pablo dejó de competir en América para marcharse a la Fórmula 1.
Para ser sincero, todavía no puedo creer que esté aquí. Veo el coche y todo lo demás, y mi nombre en el coche. Es emocionante. Mucha gente esperaba mi vuelta a los monoplazas. Me alegro de que estén todos aquí, dispuestos a ayudar. Así es el equipo Penske. Todos colaboran y tratan de darme el coche más rápido posible. Cuanto más rápido vaya, mejor para todos
El gran problema de la vuelta de Montoya a la IndyCar es que se le va a exigir que compita contra los mejores, pero si ha asumido el reto, será porque lo ve posible. El año que viene veremos qué tal le va.
Vía | El país Colombia Imagen y vídeo | IndyCar