Llevamos una temporada de lo más religiosa. Si hace unos meses era Stefano Domenicali quien afirmaba que igual le tocaba ir a Lourdes en busca de milagros (quizás la FIA se lo concedió en forma de prohibición de soplado en frenada para conseguir la victoria en Gran Bretaña), ahora es Jenson Button quien recurre a su fe en McLaren para pensar que pronto podrán alcanzar el ritmo de los equipos punteros.
Es más, las esperanzas de Jenson Button están puestas en el Gran Premio de Alemania en el que espera poder volver al podio tras las dos carreras complicadas vividas en Silverstone y el Valencia Street Circuit. El británico perdió una oportunidad de lujo en una carrera que se ajusta perfectamente al patrón de sus últimas victorias: con agua y loca.
Button recuerda que el ritmo de McLaren a lo largo de la temporada ha sido bueno y que esperan dar un paso adelante, aunque no se olvida de todo lo vivido con las restricciones del soplado en frenada. Tras lo visto la semana pasada, todo parece indicar que McLaren ha sido uno de los grandes perjudicados incluso por encima de Red Bull.
Vía | Autosport
