El francés no se cansa. Tras los problemas sufridos el año pasado a los mandos del Dacia, Jean-Philippe Dayraut tiene planeado volver un año más al Pikes Peak con el claro objetivo de conseguir la victoria entre los participantes de la categoría “unlimited” y el deseo de rebajar una vez más el record de la llamada carrera hacia las nubes. Eso sí, al igual que en el Tropheè Andros, Dayraut cambiará el Duster del año pasado por un Mini.
Aunque obviamente de Mini tendrá poco, ya que junto a Tork Engineering planea preparar un prototipo con chasis tubular del que lo único que recordará al fabricante británico será la silueta de fibra que se colocará como guinda del pastel. Obviamente como principal rival tendrá a Rhys Millen y Hyundai que de nuevo estarán presentes con un Genesis vitaminado que superará los 900 CV.
Vía | Caradisiac