Si hay un circuito que define la esencia del DTM ese no es otro que Norisring. El trazado urbano de Núremberg reúne en poco más 2.3 kilómetros divididos en dos horquillas, una chicane y tres rectas todo lo que representa el DTM: emoción y espectáculo.
Además el pasado domingo, si dió un hecho, cuando menos poco habitual. Jamie Green venció con una unidad del 2008, algo que sólo había sucedido en Oschersleben en 2007 cuando fue Gary Paffet quien se alzó con la victoria con un coche del año anterior.
Como se puede ver en el vídeo la carrera estuvo marcada por un final de infarto. Timo Scheider que sólo había perdido el liderato en las paradas en boxes, se ha visto superado por Bruno Spengler, para posteriormente recuperar la posición. Poco después, el empuje de Green le ha relegado de golpe hasta la tercera posición y finalmente se ha visto superado por su compañero Mattias Ekström. A pesar del cuarto puesto, el piloto de Audi mantiene el liderato con un punto de ventaja sobre Spengler.
Vía | Sportlifepress
Vídeo | Youtube