En 1995, Jacques Villeneuve se impuso en la edición 79 de la más famosa competencia norteamericana, y este año volverá a asumir el desafío pilotando un monoplaza del equipo Schmidt Peterson Motorsport. En sus entrenamientos libres, completó 83 vueltas al trazado, ajustando su manejo con la mira puesta en la sesión eliminatoria del próximo 11 de mayo. Si Villeneuve califica para la carrera, implantará un récord del mayor tiempo entre una participación y otra, registro en poder de Cy Marshall y de Roland Free, quienes retornaron después de 17 años de ausencia.
Por su parte, Kurt Busch, ex campeón de Nascar, también intentará hacerse de un lugar en la parrilla de salida, pero su objetivo principal será completar el recorrido de las 500 Millas de Indianápolis para luego trasladarse hasta Carolina del Norte, subirse a su Nascar y competir en las 600 Millas de Charlotte. La proeza de las 1000 millas en un día ya ha sido realizada previamente por los pilotos John Andretti, Robby Gordon y Tony Stewart, así que las aspiraciones de Busch igualmente tendrán su mérito de llegar a cumplirlas.
Sin duda, la trayectoria deportiva de Jacques Villeneuve es una de las más singulares. Más allá de su legendario apellido, Jacques deslumbró al mundo al convertirse en campeón en la Indycar, temporada de 1995, y saltar hasta la Fórmula 1 para seguir brillando, con 11 victorias en 34 actuaciones, alcanzando el campeonato de 1997. Estaba conceptuado como un serio aspirante para ser uno de los más grandes pilotos de la historia pero su estrella se apagó de manera instantánea. Con su intención de participar en Indianápolis, ingresando en el programa para novatos, demuestra que lejos está de resignarse a ser otro ex piloto que comenta sobre Fórmula 1.
Me tomó algo de tiempo adaptarme al coche. Las primeras vueltas me resultaron sorprendentes porque sentía que iba rápido... y resulta que apenas iba a 180 mph. Pensé que todavía me queda un largo camino por recorrer. En otras 10 vueltas empecé a subir el ritmo, y una vez que empiezo a acostumbrarme todo se hace fácil. Creo que mi cerebro y mi visión sólo necesitan recordar cómo conducir a gran velocidad.
En tanto Busch demostró estar en plena forma al pilotar el coche número 26 durante 66 vueltas, registrando hasta 220, 844 mph de velocidad.
Este intento es algo serio, es un desafío increíble, realmente te hace pensar. Me siento bien para dar información al equipo acerca del coche y que me expliquen las cosas como el cambiar las combinaciones de carga aerodinámica. Para mí fue simplemente estupendo sentir todo eso.
Debido a que él participó en una prueba previa con el equipo Andretti Autosport, Busch está obligado a completar el programa de actualización formal que consiste en demostrar el control del coche mediante un patrón de conducción promediando altas velocidades.
Vía | motorsport
