Las amenazas realizadas por Bernie Ecclestone hace unos días parece que han surtido efecto y los actuales organizadores del Gran Premio de Brasil están dispuestos a invertir 100 millones de dólares para modernizar las instalaciones, tal y como quería el mandamás del campeonato. El propio alcalde de Sao Paulo, Fernando Haddad, ha confirmado que están dispuestos a hacer todo lo posible para mantener la carrera en el trazado de Interlagos.
El dirigente paulista ha exigido para ello que haya un acuerdo a largo plazo con la Fórmula 1 para no llevarse sorpresas en el futuro. Ecclestone parece estar dispuesto a ello, y ha asegurado que si se cumplen las promesas Fernando Haddad no tiene que temer por la continuidad del campeonato en Interlagos. Se espera que la renovación del circuito implique tanto al trazado como a las instalaciones que ciertamente necesitan un lavado de cara.
En concreto se ha comenzado a hablar de la construcción de un nuevo paddock en la recta después de meta (entre las curvas 3 y 4), lugar en el que se produjo el polémico adelantamiento que a la postre dio su tercer título Mundial a Sebastian Vettel. Esperemos que dichas reformas modifiquen lo mínimo posible el circuito y que así siga manteniendo ese color y sentimiento histórico.