Durante el pasado Gran Premio de Hungría, los pilotos mostraron sus quejas sobre un aspecto bastante importante de este tipo de competiciones: el asfalto. Con la lluvia arreciando, el grip disminuyó hasta casi desaparecer como bien pudimos comprobar en las imágenes. Pero no acaban ahí los problemas de Hungaroring, ya que las líneas que delimitan la pista no son de pintura antideslizante por lo que con el agua, en palabras de Felipe Massa, era como deslizarse por el hielo. Pintura que tenía que haber estado presente en 2010 pero que no llegó a tiempo.
Tras las quejas de los pilotos, en Hungaroring se han puesto manos a la obra y planean mejoras en el trazado. El primer punto de la lista es el de realsfaltar por completo la pista, aunque para ello deberán encontrar el dinero. El presidente del circuito, Zsolt Gyulay ha reconocido que necesitarán ayuda estatal para realizar esa mejora. Aunque no acaba ahí la lista de mejora, además de la pista y las líneas, Hungaroring quiere mostrar una cara más moderna a sus visitantes mejorando el paddock y las instalaciones. Algo que seguro que agradecerá Bernie Ecclestone ya que la FOM y Hungaroring tienen contrato hasta 2016.
Vía | Autosport