Siete días después de que Alonso dijera adiós a prácticamente todas sus opciones al título en el GP de Japón, Hamilton ha pasado hoy por la misma amarga experiencia en Shanghai. El británico ha abandonado y tanto Raikkonen como Alonso, primero y segundo hoy, llegarán a Brasil con opciones de arrebatarle el título a Hamilton.
Carrerón el que hemos visto esta mañana. La lluvia es un elemento que siempre pone un ingrediente de emoción a las carreras y hoy ha vuelto a ser decisiva. Hamilton, como viene haciendo todo el año, ha sido demasiado agresivo con sus neumáticos, los ha castigado en exceso, y tras dejarlos en la lonas, se ha comido la curva de entrada a boxes y se ha quedado clavado en la puzolana mientras Dennis se echaba las manos a la cabeza y...¡pedía que el empujaran!
Ese ha sido el gran momento de una carrera en la que Hamilton parecía tenerlo todo controlado, pero en el que en una vuelta, en la 31, todo cambiaba. De hecho dos vueltas antes Kimi le había superado y Alonso estaba recortándole distancias a marchas forzadas.
En McLaren, incomprensiblemente, no han llamado a boxes a Hamilton para que cambiara unos neumáticos intermedios que estaban destrozados. Y lo han pagado caro. Raikkonen ha hecho su trabajo presionándole al máximo y Alonso ha aprovechado la oportunidad adelantando a Massa y sumando ocho puntos que lo colocan a tan solo cuatro del líder.
Las inconsistentes condiciones climatológicas que han reinado durante toda la carrera han convertido la prueba en una lotería. Llovía, paraba, se secaba, volvía a llover. Pero en esas condiciones, una vez más, la experiencia es clave y Alonso cuenta con ese aliado, mientras que Hamilton, que no olvidemos cumple su primera temporada en la F1, aún tiene mucho que aprender.
¿Pecado de juventud? Quizás sí. Hamilton había tenido una carrera muy cómoda, en cabeza, sin nadie delante y con una visibilidad perfecta. En cambio, Alonso veía como durante la primera mitad de carrera Massa volvía a taponarle y tanto Raikkonen como Hamilton se le escapaban. Pero el español ha apretado los dientes, ha esperado su momento y ha pegado el zarpazo con el que ayer soñaba.
La victoria ha sido para Raikkonen, que ha hecho un carrerón y que llegará a Brasil con muchas opciones de ganar el título, algo que no se creía ni él antes de llegar a Shanghai. El segundo puesto de Alonso, luchando contra todos los elementos (equipo incluido), le permitirá llegar a Brasil por tercer año consecutivo con posibilidades de revalidar el título. Y el tercer escalón del podio ha sido para Massa, que en una carrera bastante discreta, ha vuelto a demostrar que de los cuatro de cabeza, es siempre el más débil.
Por detrás, la lluvia ha hecho estragos y en los puntos hemos visto a pilotos muy poco habituales. Sebastian Vettel, que en Fuji se quedó a las puertas del podio tras su incidente con Webber, hoy sí que ha firmado su mejor resultado en el Mundial finalizando cuarto por delante de un agresivo Button, que también ha completado su mejor actuación del año.
Toro Rosso ha completado una fenomenal carrera situando a Liuzzi en la sexta posición, seguido por el BMW Sauber de Heidfeld y el Red Bull Renault de Coulthard en séptima y octava posición respectivamente. Toro Rosso le ha dado hoy un repasito a Red Bull.
Por último, que no quiero que se me olvide, un afectuoso saludo desde aquí a Bernie Ecclestone, que se temía que Hamilton no pudiera ser el próximo Campeón del Mundo. Pues querido Bernie, la cosa ya no está tan clara...