Hacía tiempo que lo venían buscando y finalmente hoy en Montreal ha llegado: Robert Kubica y BMW Sauber han logrado su primera victoria en el Campeonato del Mundo de F1. Y no sólo eso, sino que el equipo de Hinwil ha hecho historia a lo grande firmando un excepcional doblete con Nick Heidfeld en segunda posición.
Es cierto que la fortuna ha acompañado a Robert Kubica esta tarde en el Gilles Villeneuve de Montreal, de donde sale líder del Mundial, pero también lo es que el piloto polaco ha hecho una carrera perfecta, sin errores, y ya ha entrado a formar parte del selecto club de pilotos que han subido a lo más alto del podio en una carrera del Mundial de F1. Y además lo ha hecho en el mismo circuito donde hace un año vivió un momento realmente complicado, pero que él mismo avisaba que seguía estando entre sus favoritos.
El doblete de BMW Sauber se ha cimentado básicamente en la montonera que ha originado Lewis Hamilton en la salida del pit-lane en la vuelta 25. Los cinco primeros clasificados en ese momento - Hamilton, Kubica, Raikkonen, Rosberg y Alonso - entraban juntos a boxes en el momento que se abría el pitlane mientras el coche de seguridad aún estaba en pista. Y de esos cinco, sólo Kubica y Alonso salían indemnes de la montonera. Hamilton, que se veía superado durante el repostaje por Kubica y Raikkonen, salía desesperado al carril de boxes y no veía que el semáforo estaba en rojo, lo que provocaba que embistiera por detrás a Raikkonen y que Rosberg también acabara con el alerón delantero tocado. Eso cambiaba por completo el panorama de la carrera.
Con Hamilton y Raikkonen fuera, y Rosberg necesitando una entrada en boxes adicional, Heidfeld se quedaba en cabeza de carrera y Kubica y Alonso eran segundo y tercero virtualmente. El piloto alemán entraba una vueltas más tarde en boxes y llenaba al máximo su depósito definiendo su estrategia de carrera a una sola parada. Heidfeld salía de boxes justo por delante de su compañero y Alonso, pero mientras el polaco lo conseguía adelantar, el piloto español se quedaba pegado a su alerón trasero.
Vuelta tras vuelta, Alonso lo intentaba, pero una vez más Heidfeld arruinaba las opciones del asturiano. La desesperación del español le llevaba a pasarse de frenada un par de veces en la horquilla, y finalmente al intentar adelantar nuevamente a Heidfeld se subía a la chicane con la rueda delantera derecha y se iba contra el muro. Un error del asturiano, que se quejaba también del error de estrategia de su equipo.
Por delante, Robert Kubica apretaba al máximo para intentar coger la ventaja suficiente con Heidfeld para cubrir su segunda parada, y efectivamente tras entrar en boxes por segunda vez, el polaco salía por delante de su compañero, lo que le dejaba vía libre para su primer triunfo en el Mundial y también el primero de un polaco en la Fórmula Uno.
Y el otro gran beneficiado por una carrera que ha sido tan accidentada como se preveía ha sido el veterano David Coulthard, que a pesar de los problemas de frenos que ha sufrido en las últimas vueltas, ha hecho buena su estrategia de una única parada en boxes y ha subido al podio en una excelente tercera posición.
La zona en los puntos de una carrera realmente loca la completaban Glock, Massa, Trulli, Barrichello y Vettel. Gran carrera.
