Lo más duro, y a la vez gratificante en una persona es llegar a lo más alto lo antes posible. Lewis Hamilton lo ha conseguido incluso antes de lo que nadie pensaba. Hace seis años corría en una competición de karts, y tras su paso por categorías inferiores, ha llegado a la F1 de la mano de uno de los equipos más grandes, la escudería Vodafone McLaren Mercedes. No se le puede reprochar nada porque en su debut oficial en la máxima competición ha salido por la puerta grande.
Se ha clasificado en cuarta posición en la primera sesión de clasificación y tercero en la segunda, con la pista seca y con el coche a máximo rendimiento, incluso por delante de su compañero de equipo y bicampeón mundial, Fernando Alonso. Según comenta en declaraciones posteriores estaba emocionado por salir del box y el coche se ha comportado a la perfección. De todo lo que ha dicho me quedo con una frase.
Ha sido una sensación increíble, ya que es algo que esperaba desde que comencé a competir en karts y ahora afortunadamente estoy disfrutando cada momento.
Es muy bonito ver el esfuerzo durante años de las personas que consiguen alcanzar su objetivo antes de lo que se imaginan. Y es que, hace tan sólo 6 años, estaba compitiendo en karts. No es que apoye la decisión de Ron Dennis de elegir al británico antes que al español Pedro de la Rosa, pero este chaval ha demostrado que si está ahí, es porque lo merece.
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