Lo de Lewis Hamilton empieza a ser preocupante. Al chico se le ha soltado la lengua en Japón y ha vuelto a criticar duramente a Fernando Alonso, su compañero, algo que para él en principio estaba por encima de todo. Me refiero al compañerismo del que el británico parece haberse olvidado nada más pisar tierras niponas.
El líder del Mundial, que ve cada vez más cerca al español en la clasificación, parece haber optado por una agresiva dialéctiva para intentar desestabilizar al Campeón del Mundo. Craso error. El asturiano está curado de espantos y no entrará al trapo. Eso sí, hay que agradecerle a Hamilton que haya hecho público algo que muchos sospechamos desde hace tiempo, que en McLaren prefieren que él sea el Campeón.
"Yo soy un novato y él un doble campeón del mundo que venía al equipo, pero creo que yo me he ganado más el respeto de todos", ha asegurado el piloto inglés sin cortarse un pelo.
Pero lo más fuerte ha llegado cuando el británico ha acusado a Alonso de malas artes y de querer jugar sucio. "Quiero ganar de forma limpia. No tener que acudir al equipo para que me ayuden," ha comentado Hamilton aludiendo a la supuesta petición que hizo Alonso en Hungría a Ron Dennis de que se le tratara como número uno del equipo.
En fin, que como algunos habéis apuntado en vuestros comentarios, lo de este chico empieza a resultar cansino. Pero su actitud y sus palabras lo descalifican por si mismo. Estoy convencido de que Alonso le responderá, pero lo hará donde mejor sabe hacerlo, sobre la pista.
Vía | Marca
